MI EXPERIENCIA SOBRE LA ARQUITECTURA

LA ARQUITECTURA ES MI SUEÑO

“La arquitectura no es más que un árbol, debe crecer en concordancia con su contorno y los arquitectos no inventan nada solo transforman la realidad.” Soy un estudiante que he elegido estudiar arquitectura, un estudiante sin nombre, porque aquí y ahora, como me llamo no  es importante, creo que mis palabras representan a mi vocación y a mis conocimientos de mi carrera a la que voy a estudiar y eso sí que es más importante. Elegí estudiar arquitectura porque me gusta por la posibilidad del arte y la técnica de proyectar, diseñar, construir y modificar el habitad humano; incluyendo edificios de todo tipo, estructuras arquitectónicas y urbanas.

Además porque amo al diseño edilicio y me asombro tanto de las nuevas tendencias en construcción como de las construcciones antiguas.  Como digo soy un estudiante que me gusta esta carrera, he empezado a saborear la esencia de la arquitectura y tengo que reconocer que el bicho de la arquitectura ya se ha apoderado de mí, a mí no me importa que la sociedad nos vea como nos vea, pero a mí nadie me puede impedir querer ser  arquitecto, es mi vida y lo va hacer para siempre. Quizás peque de ingenuidad, pero lo importante es pensar en que si podemos lograr el sueño o la meta planteada en nuestra vida, además podemos cambiar el mundo, la arquitectura es un servicio y yo soy su servidor y quiero formar parte de ella.

En la actualidad la arquitectura ha desarrollado nuevos caminos que permiten la inclusión de las personas a través de mayores posibilidades de desarrollo y construcción. Sin embargo “Ni la arquitectura ni el urbanismo pueden ser un fin en sí mismos, han de ser un medio para que la sociedad pueda vivir cada vez mejor”, por eso es necesario que para aportar al desarrollo del país, yo como joven estoy dispuesto a promover proyectos para sacar adelante a mi comunidad, región y eventualmente a mi país.

 Para mí la carrera arquitectura a pesar de todo, es una carrera de sueños. Sueños encontrados y sueños por encontrar. Aun así, seguiré soñando con trabajar como arquitecto, sin tener que ser por fuerza un falso autónomo, si para ello tengo que trabajar y promover a mi país, pues, a mi pesar, lo hare. Todo aquello que yo sueño, pienso y creo lo tengo por seguro que se hará en realidad.